domingo, 26 de diciembre de 2010

CARA QUE NO EXISTE


Quienes sentimos atracción por lo estéticamente bello, no es de extrañar que nos llamen la atención ciertas imágenes o escenas aparentemente inadvertidas para los demás. Hoy, ojeando el suplemento de mi habitual diario dominical, me llamó la atención la cara de esta fotografía en blanco y negro, que me obligó a efectuar un alto observador en el rápido recorrido inicial de la publicación…

La observé, me recree en su gran carácter impactante y finalmente después de analizar los pros y contras, llegué a la conclusión de que esa cara no existía. No existe porque sencillamente es fruto de miles de manipulaciones actuales de la realidad, como son maquillajes, iluminaciones y el arma actual más eficaz que enmascara todo, el PhotoShop. No por ello dejo de admirar el resultado de esta imagen, para mi altamente seductora, pero es una admiración ficticia y efímera que no lleva a ninguna parte más que a conseguir ocupar una página de estilismo de moda. Con esto me remonto a la cultura griega clásica donde nunca eran representados escultóricamente seres gordos, feos, maltrechos o tullidos; solamente cuerpos perfectos marcados por unos cánones de proporción y estética inmaculada. No poseían los medios actuales de ocultación de realidades, pero ya transmitían la belleza natural por medio de la maestría del escultor que solo esculpía belleza y elegía de cada modelo lo más perfecto, omitiendo compromisos de hacer retratos de los mismos…

Con esto llego a la conclusión tópica y machacona que nada es lo que parece y todo envuelve una falsa realidad. En lo que nos ofrecen, ni el arte es arte, ni la política es política ni la belleza es belleza, ni la ética es ética; todo está disfrazado con un velo que es agradable y verdadero ante nuestra retina y entendimiento. Es una manipulación dirigida que trata de que veamos lo que de verdad desean que asimilemos por mucho que nos resistamos y vayamos de íntegros o de consecuentes por la vida…

Pero pese a todo ello, personalmente sentí una satisfacción anímica momentánea al ver esta imagen, sintiéndome atraído visualmente por ella; es cierto que duró poco, pero lo suficiente como para reiterar en mi interior, que estas pequeñas cosas a veces nos empujan a seguir hacia delante.

Jesús Trapote

2 comentarios:

  1. que sepas que soy vecino de negocio de tu sobrino peluquero Chuchi.
    Saludos y felices fiestas

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  2. El ser humano necesita de la belleza y siempre hará lo que sea necesario para conseguirla.

    En una pintura tapamos y tapamos hasta que las formas construyen un canon armónico, el que cada uno buscamos en nuestro interior. Tú modelando pegas, despegas, arrastras arcilla para consegur tan bellas figuras. Y efectivamente esta búsqueda nos aleja de los miniinfartos anímicos que nos acechan cada día. También es que los artistas somos la pera, como decía un médico que me trató hace años: portamos el gen de la melancolía.

    Pues con este gen convivimos y por eso queremos emigrar a cada momento al país de la belleza, que es nuestro habitat natural.

    Muchos besos, amiguito que Dtb.

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