La escultura en homenaje testimonial a mi recordado felino Pitín que se encuentra colocada en un lugar privilegiado del jardín de mi casa, ya tiene su placa con frase lapidaria escrita con el corazón como solemos hacer quienes tenemos cariño a nuestros animales de compañía. Porque precisamente lo que más nos dan es eso, una desinteresada compañía a cambio de alimento y especialmente buen trato. Como no podía ser menos, también deseo dar testimonio gráfico de tal detalle que perdurará, al menos, durante el tiempo de nuestra existencia.
Tengo la gran suerte de haber visto al natural la espléndida escultura de tu Pitín. La vista desde la cocina, un estupendo lugar de encuentro, es definitiva. Y la plaquita un detalle más que demuestra todo vuestro cariño hacia él. Contento debe estar.
ResponderEliminarUn beso para Alice y para tí.