viernes, 31 de diciembre de 2010

EL HALCÓN Y EL FIN DE AÑO


Estos días navideños, fin de año y demás, nos,- al menos a mi-, invitan a meditar y hacer balance de las experiencias vividas a lo largo de esos 365 días. No en vano nos hacemos propósitos de enmienda en nuestros defectos de carácter y cosas así…Es todo un examen de conciencia que ahonda en nuestras sensibilidades.

Este día de fin de año 2010 no ha podido ser más fatalista al mezclarse esas sensibilidades que algunos gozamos con la desdicha de la naturaleza. Poco imaginaba, (si es que imaginaba), este elegante halcón de las fotos,-quizás peregrino, pues lo desconozco-, que su libre vida acariciadora de nubes, iba a terminar estrellada en los cristales de uno de los ventanales de mi casa…

Estaba sentado yo ante el ordenador escribiendo correoscon unas felicitaciones del año a mis gentes queridas cuando, de pronto, un ensordecedor ruido desviaba mi atención hacia el ventanal. Apresuradamente me levanté y en rápida mirada hacia el jardín, descubrí a una gran y elegante ave en el césped la cual se debatía entre la vida y la muerte con un aleteo dolido…

Bajé lo más rápido que pude y al llegar junto a esta noble ave, poco pude hacer por ella ya que había dejado de moverse y un ojo se había cerrado mientras que el otro me miraba, sin mirar, fijamente con su pupila negra y córnea amarilla…en vano traté de reanimar al animal cual humano se tratase con masajes en el pecho y demás auxilios primarios conocidos; desafortunadamente había muerto.

La tomé en mis manos con su cuerpo aún caliente, cerré su ojo que mirándome sin mirar parecía decirme:”gracias por intentarlo”, y dirigiéndome a un rincón del jardín la posé suavemente en el suelo; ante la majestuosidad inerte que tenía ante la vista le tomé unas fotos, al tiempo que una tímida lágrima recorría mi rostro, e impotente, me dispuse a enterrarla... ¡Dios que mal lo he pasado! Es como si la sombra de la muerte planease sobre el ambiente de este fin de año gris y lluvioso. De este hecho se podría sacar miles de conclusiones y de seguro que un escritor sacaría un gran partido narrativo de ello, pero yo, un pobre hombre que solo puede sentirse feliz de gozar de cierta sensibilidad humana y artística, no puedo más que narrar el suceso y perpetuarlo en este medio que tengo para ello…

De nuevo esta noche las campanadas darán las 12 y la algarabía humana celebraremos que hemos vivido un año más y brindaremos con habitual esperanza por ese futuro incierto que supone el comienzo de algo desconocido…Pero lo que si es cierto es que la naturaleza tendrá un halcón menos desaparecido por ese absurdo progreso humano de inventar unos vidrios de espejo que confunden el instinto y conocimiento del ave cuyo único objetivo es el de surcar los cielos sin más afán que de sobrevivir.

Un fin de año triste y digno de recordar…la diferencia humana de sensibilidades me la ha vuelto a demostrar alguien que intercambié hace unos minutos unas palabras telefónicamente y al contarle el hecho, la primera conclusión con que me respondió fue: “¿Pero se ha roto el cristal?”. Con esto creo que está todo dicho.

Jesús Trapote

domingo, 26 de diciembre de 2010

CARA QUE NO EXISTE


Quienes sentimos atracción por lo estéticamente bello, no es de extrañar que nos llamen la atención ciertas imágenes o escenas aparentemente inadvertidas para los demás. Hoy, ojeando el suplemento de mi habitual diario dominical, me llamó la atención la cara de esta fotografía en blanco y negro, que me obligó a efectuar un alto observador en el rápido recorrido inicial de la publicación…

La observé, me recree en su gran carácter impactante y finalmente después de analizar los pros y contras, llegué a la conclusión de que esa cara no existía. No existe porque sencillamente es fruto de miles de manipulaciones actuales de la realidad, como son maquillajes, iluminaciones y el arma actual más eficaz que enmascara todo, el PhotoShop. No por ello dejo de admirar el resultado de esta imagen, para mi altamente seductora, pero es una admiración ficticia y efímera que no lleva a ninguna parte más que a conseguir ocupar una página de estilismo de moda. Con esto me remonto a la cultura griega clásica donde nunca eran representados escultóricamente seres gordos, feos, maltrechos o tullidos; solamente cuerpos perfectos marcados por unos cánones de proporción y estética inmaculada. No poseían los medios actuales de ocultación de realidades, pero ya transmitían la belleza natural por medio de la maestría del escultor que solo esculpía belleza y elegía de cada modelo lo más perfecto, omitiendo compromisos de hacer retratos de los mismos…

Con esto llego a la conclusión tópica y machacona que nada es lo que parece y todo envuelve una falsa realidad. En lo que nos ofrecen, ni el arte es arte, ni la política es política ni la belleza es belleza, ni la ética es ética; todo está disfrazado con un velo que es agradable y verdadero ante nuestra retina y entendimiento. Es una manipulación dirigida que trata de que veamos lo que de verdad desean que asimilemos por mucho que nos resistamos y vayamos de íntegros o de consecuentes por la vida…

Pero pese a todo ello, personalmente sentí una satisfacción anímica momentánea al ver esta imagen, sintiéndome atraído visualmente por ella; es cierto que duró poco, pero lo suficiente como para reiterar en mi interior, que estas pequeñas cosas a veces nos empujan a seguir hacia delante.

Jesús Trapote

viernes, 24 de diciembre de 2010

MI BELEN Y NOCHEBUENA

Como es lógico, mi Belén lo he creado y modelado a mi gusto. Sí, digo Belén porque pese a mi agnosticismo, soy enamorado de las tradiciones que conocí desde mis albores del uso de razón. Es un Belén con pocas figuras, de momento, que voy aumentando año a año según mi estado anímico formando un conjunto un tanto atípico dentro de lo acostumbrado en esta representación tan casera y familiar…Este año, por ejemplo he incluido una nueva figura muy popular. Se trata del “Caganer” (en catalán) o del “Cagón” en idioma castellano. Para integrarse con las demás piezas ataviadas de época, le he puesto en su cabeza un gorro hebreo en lugar de la barretina que de unos tiempos a esta parte se representa a este gracioso personaje. Digo de un tiempo a esta parte porque según mis investigaciones históricas, la aparición de esta figura surge hacia el S.VII y que por supuesto nada tiene que ver con Cataluña quien fue más tarde integrado y acaparado en sus “Pesebres” (Belenes o nacimientos en castellano). Esto último viene a colación por un dicho negativo hacia el espíritu catalán de ser demasiado ahorradores (tacaños) y extenderse la fama que los payeses para no gastar en abono, hacían sus necesidades mayores en las tierras de labranza… toda una cultura étnica.

La Virgen de mi Belén está echada porque ninguna mujer recién parida puede tenerse de pie. San José está arrodillado junto a ella en acto de arropamiento y ayuda. Los pastores de mi Anunciación miran aterrados al Ángel anunciante e incluso uno de ellos lleva en su mano un amenazante puñal. Un ciego es acompañado por un niño lazarillo hacia el portal, mientras que los tres Magos son representados, en especial Baltasar, como pequeños dioses poderoso portadores de tan valiosos tesoros…son ejemplos de que cuando me dispongo a crear una figura más, busco aparte de la tradición popular, una lógica personal y original que haga algo diferente mi representación bíblica.

Finalmente, para acompañar y ambientar la nochebuena, mientras ceno muy a gusto con mi esposa e incondicionales gatos, pongo música de Villancicos de los más populares y machacones que encuentro huyendo de convencionalismos musicales extranjeros. Como turrón blando, mantecados y polvorones del vallisoletano pueblo de Arrabal de Portillo y para concluir esta especial velada brindo con el amor de mi vida, ella con una copa de cava y yo, (por aquello de las edades del hombre), con una cerveza sin alcohol.

Todo un simbolismo del más rancio sentido tradicional y costumbrista que no deja de continuar teniendo sentido para mi; el sentido de mantener latente unas nostalgias de un pasado efímero lleno de vivencias y recuerdos ya seleccionados en buenos.

Jesús Trapote