jueves, 30 de abril de 2009


VIVIR DEL ARTE

A quienes estamos más o menos metidos en el mundillo del arte plástico, siempre nos ha seducido la idea con la que titulo esta nueva entrada.  Estos días pasados, al menos en dos ocasiones, ha surgido esta polémica que, aunque ya muy discutida, sigue apareciendo muy a menudo en los encuentros con personas vinculadas a esta bella profesión. 
La primera persona fue un antiguo alumno mío que recién terminada su carrera de Bellas Artes, me visitó para saludarme y una vez intercambiados los primeros comentarios sobre su trayectoria académica, vino la habitual pregunta que se suele hacer en estos casos , " ¿Qué es lo que piensas hacer ahora?. Me respondió:  (poco habitual en estos tiempos), de: "Pues vivir del arte o al menos intentarlo"...
 
     No saben la ilusión que sentí  escuchando al  joven artista  con tan contundente respuesta repleta de entusiasmo, aplomo e ingenuidad. Mi comentario fue mucho más escueto aún que su respuesta ya que simplemente le dije: ¡Me alegro por ti, ojala lo consigas!
    Otro día hablaba con un buen amigo y gran pintor(Catedrático de Dibujo jubilado) sobre varios temas y volvió a salir el que nos ocupa, recordando nuestras épocas de estudiantes de  Bellas Artes en San Fernando de Madrid, cuando los compañeros a los que llamábamos "genios", nos reprochaban con cierto desprecio la idea de elegir el camino de la docencia una vez finalizados los estudios, ya que ellos iban a "vivir exclusivamente del arte"... Más tarde, con los años, te vas enterando de que todos aquellos "geniecillos", el que más o el que menos había sacado su oposición de profesor/a e incluso habían colgado los bártulos artísticos. 
    Y es que amigos, siempre llegamos a la misma conclusión con este tema: Lo primero es asegurarse el "cocido" para luego hacer el arte que quieras. El ejemplo está en ese pintor amigo al que  refería antes, quien ahora jubilado pinta mucho más y por supuesto cada vez mejor. Al que es artista de verdad no le condiciona ningún otro complemento, pues siempre sentirá la necesidad de expresar sus sentimientos a través de su pintura, escultura o cualquier manifestación plástica.
Abierta está  de nuevo la polémica.
 Jesús Trapote  

3 comentarios:

  1. Es difícil vivir del arte, sobre todo porque es nuestro arte y no el de los demás, y partiendo de esta afirmación nos lleva a la idea de que puede ser comprendido o no, o más bien, compartido o no. Si es muy compartido igual lográis vivir del mismo pero seguro que no es transgresor y personal. Aunque todo depende de si somos capaces de que vean los demás lo que queréis transmitir con vuestras obras. Y esto nos lleva a tener un trabajo para disponer de dinero para realizar las obras o bien liar a algún/a mecenas que os permita vivir del arte.

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  2. LA VIDA PUEDE SER BELLA, PERO ¡QUÉ DURA ES!
    PARA LOS QUE NUESTRO TRABAJO ES FRUTO DE LA REFLEXIÓN, DEL PENSAMIENTO PAUSADO, QUE NOS OBLIGA A INTENTAR NUEVOS CAMINOS, VOLVER A LAS SENDAS DE SIEMPRE Y RESOLVER A ETERNA DUDA DE DÓNDE Y PARA QUÉ...
    PRODUCIMOS POCA OBRA Y ASÍ ES IMPOSIBLE VIVIR DE NUESTRO ARTE, PORQUE TENEMOS LA MALA COSTUMBRE DE COMER TODOS LOS DÍAS

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  3. Y si puede ser unas patatas con pata de ciervo y demás colesteroles en la Sierra de La Culebra donde "Casa Pepa" mucho mejor, ¿No? Es que como decía mi padre: "Que bien se vive, cuando se vive bien"

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